El castillo de Himeji, la «garza blanca» del medievo japonés

Cubierto de pintura negra para que no pudiera ser detectado por los bombarderos aliados durante la segunda guerra mundial, el castillo de Himeji, logró sobrevivir a la desolación que se produjo a su alrededor durante la guerra.

Conocido también como el “Castillo de la Garza Blanca” fue construido a comienzos del siglo XVI sobre la estructura de un antiguo castillo de tres plantas.

El castillo visto desde los jardines, una visita obligada
El castillo actual llega hasta las seis alturas, tres más que el anterior.

Recientemente se terminaron las obras de rehabilitación que lo han tenido cubierto durante 6 años, por lo que es un gran momento para visitar uno de los castillos mas representativos de Japón y una de las estructuras medievales más antiguas del país, ya que se conserva el edificio original con una torre principal que mide más de 46 metros.

Una doble muralla rodea al castillo, la exterior defendía una ciudad.
La construcción del castillo cuenta con la madera como material primordial.