Kioto en verde y naranja

Tres son las características que tienen en común dos de las principales atracciones de Kioto: verticalidad, repetición y color.

Los troncos hacinados de bambú convierten al bosque en impenetrable.

El bosque de bambú de Arashiyama y el templo Fushimi Inari-Taisa, quedan representados por la verticalidad del bambú y de los toriis, la interminable sucesión de unos y otros y el color dominante frente a los ojos.

El verde lo inunda todo en el bosque de bambú, mientras que dicen que el bermellón es el color del templo. Tal vez algún día lo fue, y si es cierto que algún tori aún puede verse de ese color. Pero, si fueron donados de bermellón, el mantenimiento prefirieron hacerlo en naranja, porque si, el color es el naranja.

El nombre de los donantes queda registrado en el tori.
Varias son las zonas en las que encontrar bosques de bambú.